Un Arte

en blanco y negro

Amigas y Amigos, o sea; humanos

de corazón bien puesto. Extasiarse con las

maravillas que puede hacer el ser humano, no

cuesta nada; porque son eso: Maravillas...

El problema surge, cuando se vuelve imbécil y

loc@ de sí mismo; cae en las aberraciones que

ya conocemos...no hay para qué volver sobre

ese tema, por lo menos ahora.

 ¿Quién iba a pensar que, una cosa tan pasada de

moda volvería a estar tan de moda?

 No me refiero a la sombrilla de la foto, al dulce de

membrillo o a las Cuevas de Altamira; sino a la

Fotografía en Blanco y Negro.

Hay fotos en blanco y negro que te quitan

el aliento, que te trastornan. Hay algo en la fotografía

en blanco y negro, diferente del resto de tipos

de fotografía, que nos fascina, una cierta “magia”

que no encontramos en la fotografía en color.

Hoy: un Arte dentro de otro Arte.
Como pueden ver en los retratos y paisajes aquí
compartidos, no son fotitos a la rápida para
al perfil de Facebook. No sé qué tendrá,
lo cierto es que la fotografía en blanco y negro
presenta una serie de ventajas que difícilmente
la fotografía en color puede igualar.

 Requieren de mucho amor,

tiempo y esfuerzo.

Versatilidad.
Cualquier tipo de fotografía es susceptible
de ser una buena toma en blanco y negro.
El blanco y negro lo puedes aplicar a retratos,
paisajes, fotografía de niños, arquitectura, o animales.

También el blanco y negro pega bien con
casi cualquier tipo de iluminación. Las fotos
en color habitualmente exigen una buena iluminación
mientras que las de blanco y negro dan buenos
resultados aunque sea en bajas condiciones de luz. 

Evita distracciones propias del color.

 Los colores son un arma de doble filo. Embellecen

y realzan una fotografía pero a veces pueden

jugar un papel de distracción, confundiendo

al espectador y desviando su atención del

mensaje principal que la fotografía intenta transmitir.

A veces incluso el sujeto principal pierde protagonismo

por culpa de la cantidad de colores que hay dentro de una foto.

Transmite una mayor carga emocional.

Si algo tienen las fotos en blanco y negro es su
capacidad de transmitir emociones y sentimientos
de manera sincera. Los retratos en blanco y
negro son más auténticos, más naturales.

 Las miradas en blanco y negro dicen mucho
más que las de color. El blanco y negro encierra un
aire de nostalgia, un dramatismo y una fuerza
que el espectador percibe muy fácilmente.

 Ayuda a mejorar la composición.

El color es muchas veces es culpable de que
muchos fotógrafos descuiden aspectos
muy importantes como la composición.

Eliminar el color nos permite centrarnos en
la composición a través de sus aspectos:
contraste, formas, encuadre, texturas, etc.
  No quiero transmitir que la fotografía en color
haya que olvidarla, sino que debemos valorar el blanco y negro.

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