jueves, 12 de febrero de 2015

A propósito del clima,
...hablemos otra vez del tiempo...


El tiempo es
ese amigo o enemigo,
que se infiltra y que trasciende
en nuestras vidas.


Ese que no nos da tregua,
ese que deja huellas,
ese que todo lo olvida,
ese que todo lo recuerda.


El tiempo
no tiene sentido
si un@ no se lo da;
no tiene vida
si un@ no se la da,
y se escapa por las rejas
si tratas de atraparlo
y se adormece sobre sí mismo
si tratas de apurarlo.


El tiempo es amigo
si estás dispuest@ olvidar,
pero se convierte en enemigo,
si sólo deseas recordar.


El tiempo,
es un farsante que se pavonea,
jactándose
que pasa y no pasa;
que se queda pero se va.


Para muchos
el tiempo no tiene sentido:
norte/sur
arriba/abajo
mujer/hombre
pierdo/gano
y con miedo,
disfrazado de desgano,
colocan el presente
en el ayer lejano.


Para otros el tiempo
es lo más preciado:
gano mucho;
amo mucho;
llego al punto y,
con ilusión risoria,
acumulan tiempo para el mañana,
cuando ya se les haya ido
su preciado tiempo.
Porque el tiempo se va o se queda,
según el gusto que él quiera.


Hay otros que lo ponen todo
en el aquí y el ahora;
nada saben del mañana,
casi porque no les importa.
No tienen tiempo para el ayer,
casi porque se les fue;
esos son los amnésicos del tiempo,
los que pasarán como todos
pero,
un poco más lentos.


El tiempo es ese amante invisible,
eterno,
que l@s loc@s ansiamos amar;
el que se llevó ese recuerdo
que hoy tratamos de recuperar.
El que se llevó a mi madre,
que sólo hace quince años
fui a enterrar y,
el que está tratando de llevarme a mí,
desde hace unos meses ya.


Al tiempo
hay que aprender a reconocerlo,
con sus distintos disfraces.
A veces
se presenta como "el ayer"
y si indagas te darás cuenta
de cuál fue su ayer.
Otras se disfraza como "el presente",
ese aquí y ahora
que tanto nos duele,
que tanto nos han quitado,
que tanto hemos buscado.

Algunas veces nos amenaza
con "el mañana",
(su más consumado disfraz)
de terror y engaño:
seis Hirochimas juntas,
muertes y hambrunas,
violencia
tomándose las calles,
millones de hijos
sin madres y sin padres.
Son los panfletos de los que se vale,
para que sientas en tu corazón,
que su asqueroso disfraz del ayer,
ese allá y entonces;
era el de verdadero valor.


Pero si le quitamos su disfraz,
veremos la terrible realidad:
el tiempo es sólo tiempo
y tiempo es lo único que puede dar.
El tiempo levanto estas fronteras
que hoy nos hacen respetar
y el tiempo se llevará su historia
y entonces, quizás,
nos permitan hacer la nuestra,
que sin fronteras será.


Este tiempo
es un tiempo de mierda,
es el tiempo
que nos queda de penar;
pero no es nuestro tiempo
el nuestro será un tiempo de paz,
aunque ellos ya hayan declarado
su guerra.

Este es su tiempo
 y en este tiempo se despedazarán:
tendrán que reconocer su tiempo,
tendrán que comerse su tiempo,
tendrán que morirse en su tiempo.
Nosotr@s no lo construimos,
por eso no nos pertenece,
por eso no nos incumbe,
por eso no es nuestro tiempo.

Nuestro tiempo
ya viene,
lo trae la Liberación.
Ese será nuestro tiempo,
esa será nuestra obra,
ese será nuestro aquí
y ese nuestro ahora.

Para mí,
el tiempo
lo poco que nos han dejado;
es la gacela estelar
que trae en su grupa,
el único antídoto al mal tiempo,
la única realidad que lo domina
y que no es otra cosa
que la libertad de  la Liberación.

…es sólo cuestión de tiempo.




Texto: Poema de La Rosa Blindada
Imágenes: Sacadas de la web
Datos sobre el Congo: Wikipedia

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