Nota al paso III
No conozco a Ana Muñoz, sin embargo creo que dice cosas muy acertadas como: " o trates de ocultar tu verdadera personalidad a los demás y fingir que eres diferente,..."
Si fingir que eres diferente, pienso que ésto es lo más común. Por eso es que vemos cambios tan radicales en l@s jóvenes, o en l@s viej@s da lo mismo para el caso. L@s vemos vestir de negro, rechazar el sistema, enloquecer por un rock pesado y....nos vamos de espalda cuando uno tiempo después les vemos casad@s, criando emotivamente un@ hij@, corriendo tras un trabajo por dinero a medio mes o fin de mes, y .....
No sintieron ser diferentes: fingieron para poder vivir en medio de una sociedad castradora, castigadora, insalubre, mandada por l@s poderos@s que profitan de nosotros para permanecer en sus tronos de hojalata.
Volvemos, Ana Muñoz escribe más academicamente pero llega igual al lector interesado.
"No encajo en el mundo" El poder oculto de ser diferente
Por Ana Muñoz
A menudo
las personas nos comparamos con los demás, o nos regimos por los ideales de la
sociedad sobre qué aspecto debemos tener, cómo debemos vivir nuestras vidas, o
incluso qué rasgos de personalidad tenemos que tener. Si no encajan con estos
estándares, muchas personas se sienten mal, no se aceptan como son o se sienten
inferiores y perdidas.
Aunque
parece paradójico, todos valoramos también la individualidad; queremos ser
únicos, diferentes a los demás, especiales. Esto choca de lleno con esa falta
de autoaceptación que sienten muchas personas cuando no son como “deberían”
según los estándares sociales predominantes. Si no tienes pareja, si tienes
pocos o ningún amigo, si tienes altibajos emocionales, si tienes algún
trastorno o problema psicológico, si eres homosexual o perteneces a cualquier
otra minoría, si no te gusta lo que parece gustarle a la mayoría… entonces
existen probabilidades de que tengas problemas para aceptarte tal y como eres,
o trates de ocultar tu verdadera
personalidad a los demás y fingir que eres diferente, y sientas soledad
y desconexión con el resto del mundo y de las personas.
Pero digo
que esto es paradójico porque son precisamente todas estas cosas las que hacen
que una persona sea única, especial y diferente, aportando esa diversidad tan
necesaria para una sociedad que es ya, de por sí, demasiado conservadora,
demasiado resistente al cambio, y demasiado tendente a permanecer en un
estatus quo en el que todo permanece tal y como siempre ha sido.
Los
cambios más importantes para la humanidad, los grandes avances y
descubrimientos, no los han llevado a cabo las monótonas y grises multitudes de
seres que visten, piensan y se comportan igual, sino aquellos individuos que
eran, de un modo u otro, muy diferentes a la mayoría.
Por eso
resulta paradójico que esas diferencias de las que deberíamos enorgullecernos
nos hagan sentir mal con tanta frecuencia. Tal vez pienses: pero no es lo mismo
se diferente porque eres mucho más inteligente que la mayoría, que ser diferente porque tienes un
trastorno psicológico o por cualquier otro motivo considerado “negativo”. Pero
lo cierto es que no existen diferencias negativas o positivas. Aquellos
aspectos de ti que te parecen ahora tan negativos no lo son en realidad; no son
ni buenos ni malos, o son buenos y malos simultáneamente, porque su significado
varía como varían las gotas de agua en el mar, que en un momento dado son
violentas olas, más tarde vapor en el cielo, y después lluvia, nieve, o hielo,
aún siendo en realidad siempre lo mismo. Por ejemplo, se dice que la belleza
está en los ojos del que mira. Así, una persona considerada fea por algunos,
resulta atractiva para quien la ama.
Todo
aquello que detestas en ti no es negativo ni positivo, sino que puede ser
cualquier cosa, como sucede con esas gotas de agua, y en tu mano está
convertirlo en agua, en nieve, en hielo, en vapor o en violentos maremotos.
El punto
de partida consiste en aceptarte tal y como eres, con tus miedos, tus trastornos, o tu gordura,
porque todo eso es lo que te hace especial y diferente. Y las diferencias son
las que salvan a la humanidad de convertirse en clones para quienes todos los
días son iguales. Las diferencias, incluidas esas en ti que tanto detestas, nos
muestran otros mundos, nos zarandean, nos hacen despertar y abrir los ojos, nos
sorprenden y nos hacen pensar, nos hacen cuestionarnos nuestras propias ideas y
nuestras propias vidas, nos hacen vivir toda la gama de emociones humanas, tan
necesarias todas para crecer como personas. Por este motivo, necesitas todas
esas cosas tan malas que ves en ti; las necesitas de verdad, ya sea para
trascenderlas y cambiarlas o para abrazarlas, o tal vez para enseñar algo al
resto de la humanidad o para aprender algo, para abrir ojos cerrados, mostrar
nuevos caminos, despertar sentimientos, romper moldes. Nadie que sea el clon
perfecto de esa mayoría gris hará nada de esto. Lo harás tú, que te sientes tan
diferente.
Ahora observa de nuevo todo lo que eres y busca
nuevos significados; convierte el hielo en agua, el vapor en lluvia, acepta lo
que eres, abraza lo que has rechazado, observa con nuevos ojos y verás cosas
nueva.
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También para los que mandan y sus censuradores
que apelan al derecho de autor "muy malamente". Tal como lo escribí: mente mala.
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