Deseos perversos...para los demás, para mí no.
Siempre desee ser diferente.
Desde muy niña oraba al dios que había
heredado de una de mis madres y,
arrodillada ante su altar;
con las palabras
que 10 años de edad pueden poner en tu cabeza,
suplicaba a ese dios
judío/cristiano/católico /musulmán, que
me hiciera diferente. Aclaro que para ese entonces,
pensaba que si quería un
cambio interno no lo podía hacer yo,
lo tenía que hacer un dios.
Bueno, tanto pedir y pedir: se me concedió.
… ¡Oh milagro!...
Ya era diferente y me vine a dar cuenta de ello como
a los 14.
Claro, Ley Simple de la Atracción:
piensas tanto en una cosa, adoptas
las posturas, el contenido y la forma;
que terminas siendo lo que atrajiste… trivial amig@s.
Pero ser diferente,
en el concepto de diferente que yo pienso y creo:
cuesta y duele.
Ah!, pero la recompensa…
La recompensa es tan diferente a lo que piensan
los que
quieren ser distintos porque es la moda,
o porque están tan agobiados de ellos
mismos que buscan, erróneamente,
en ser
diferentes para llenar las carencias que
sus vidas vacías tienen.
Pero ¿Qué es ser diferente?
Me da la impresión que el ser diferente es
distinto en cada ser humano y que,
esos ser diferentes se unen por cosas tan
sencillas,
tan simples, tan cálidas y tan cotidianas;
que por eso logramos
estar aún vivos,
dentro de esta gran casería de brujas que se realiza día a día,
en todas partes del mundo.
Sí, porque reconozcamos con cierta desazón que
estamos en algo así como
el post – post – post modernismo.
Lo que equivale a estar en plena Edad Media Occidental.
¡Ay Torquemada!, que haciendo honor a tu nombre,
te echaste más humanos que la
1° Guerra Mundial y la 2° juntas.
Yo, modestamente me consuelo con no olvidarte
ni perdonarte,
e imaginar que te estás
quemando eternamente en el infierno,
según tu propia creencia… que da para mucho,
por supuesto.
Desde mi desconexión, a la que he llegado desde el ser diferente;
veo claramente que hay unos pocos Señores Feudales
con grandes cortes y familias a su alrededor.
¿Y el resto? Somos nosotros… “los siervos”.
Sí, tú eres sierva y sí tú
eres siervo.
Hay alguno que otro “Bambi” por el bosque,
pero luego va a ser
siervo igual a todos no más.
A tu amiga o amigo del alma,
no intentes bajo ningún sentimiento de
afecto o cosa parecida,
hacerle entender que no es de la Clase Media Alta,
porque su papá y su mamá o sus papás y sus mamás
trabajan como grandes
ejecutivos en un Banco, Empresa Privada o Gobierno.
NO…se va a resistir (y es lógico,
es su sobre vivencia)
y no va a poder
entender que los Señores Feudales
son los dueños del Banco, de la Empresa o los
Caciques del gobierno.
Sí, ellos son siervos como todos nosotros.
Con gran alegría de mi parte
les informo que una de las recompensas de
ser diferente,
es mirar con tus ojos y no según el cristal del lente que te
pongan.
Y al mirar con tus ojos:
ves el
mundo que no te muestran porque estás mirando
con unos hermosos cristales pervertidos y esclavizantes,
que te
han puesto desde que comenzaste a ver.
¡Oh milagro! Puedo ver… ya puedo ver,
claro que lo que veo no me gusta,
estaba mejor auto valorad@ como cieg@…
Tanto
esfuerzo, para llegar a tu primer gran dolor.
Yap…ser diferente cuesta y duele.
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